domingo, 4 de octubre de 2009

El Poder Atar y Desatar parte 1


El Poder Atar y Desatar parte 1


Mateo 18:18

Jesús dijo: desierto os digo que todo lo que atéis en la tierra será atado en el cielo; y Todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo.

¿Como se ata o se desata aquí en la tierra para que quede atado o desatado en el mundo espiritual? con palabras.

Del poder que tienen nuestras palabras para vida o para muerte y que las palabras no se las lleva el viento, tienen consecuencias en esta vida y después de ella. Estas palabras no pierden su efecto al pasar del tiempo. Estoy hablando de las palabras que salen de nuestros labios. (Si Dios les permite más adelante les voy a hablar del poder de la palabra de Dios enviada y aplicada).

El libro de proverbios: 6:2 dice: Te has enlazado con las palabras de tu boca y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Podemos que dar atados a alguien o a algo con nuestras palabras, quedamos atrapados amarrados con una cuerdas invisibles espirituales pero reales y no podemos salir de esa prisión. Desatarnos de alguien o algo hasta que no encontremos la llave.

- la llave son nuestras propias palabras a si como nos atamos. También nos desatamos excepto algunas cosas como las finanzas. No se puede desatar solo con palabras.

Por ejemplo existen 5 principios que pueden traer maldición:

1- El no diezmar ni ofrendar incluyendo las primicias.
2- Maldiciones generacionales, por una raíz de iniquidad.
3- Haber proclamado palabras de maldición sobre si mismo o sobre las finanzas.
4- Por traer a la casa de Dios ofrendas con defectos, dando lo que le sobra y no dando lo primero ni lo mejor.
5- Traer a la casa de Dios ofrendas, diezmos y primicias, con murmuración y no con alegría de corazón.

Por decir me desato de la pobreza financiera y decir me ato a la prosperidad financiera no basta para romper estas palabras.

Hay principios bíblicos.

La obediencia a la palabra de Dios es muy importante par que las bendiciones nos sigan y nos alcancen. Tendríamos que conocer los principios bíblicos para la prosperidad financiera. ¿Quien reprende al devorador? ¿Cual es la llave? ¿Cuál es la semilla?

Tenemos que conocer el terreno donde plantaras tu semilla.
No todas las tierras son buenas para obtener cosechas abundantes.
¿Cuánto tiempo debemos sembrar?
¿No maldecir nuestra cosecha?

No todos los diezmos y las ofrendas que se traen a la iglesia son aceptados por Dios, hay diezmos y ofrendas que son rechazadas por Dios.

Entonces las finanzas no se desatan solo con palabras.

Satanás conoce muy bien el principio espiritual que se desata en las palabras que salen de nuestra boca y es por ello que el desea que confesemos palabras de derrota, el es muy insistente en traer a nuestra mente palabras negativas, para que las pronunciemos con nuestros labios y así de esa manera que damos atados al fracaso. Muchos culpan a Dios de sus fracasos.

Proverbio 19:3

La insensatez del hombre tuerce su camino contra Jehová y se irrita su corazón.

Santiago 1:19: Todo hombre debe ser pronto para oír y tardo para hablar.

- Algunas veces hemos pronunciado palabras por ligereza o por ignorar el poder que tienen las palabras, por descuido, pero de igual manera quedaras enlazado con los dichos de tu boca y preso en los dichos de tus labios, y estarás preso y atados bajo palabra de maldición hasta que tu mismo te desates pronunciando la palabra de Dios, sobre tu familia, tu finanzas, ministerios entre otros.

- Por ejemplo cuando una declara yo no puedo realizar este trabajo.
- No resiento capacitado para ser un buen esposo o un padre.
- Yo no puedo con este ministerio.


Que pasa con esas palabras que proclamamos, se abren puertas negativas en nuestras vidas para que un espíritu de imposibilidad entre en su vida. Y por más esfuerzo sobre humano que realice no tendrá éxito. Quedando atado a la derrota y al fracaso, estando preso o atrapado.

Comienza a desatarte proclamando la palabra de Dios sobre tu vida
Todo lo puedo en cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.

Yo puedo cumplir con el propósito que Dios tiene para mí por que yo tengo la mente de cristo.
1 corintios 2:16.

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